MAN ON THE MOON - l Parte

'...tambien me afectó, el no verlo, extrañarlo.
El cuento lo escribo pensando en él...'

EN SU DIARIO ESCRIBIA - 4ever

Desde mis adentros para:
Jorge (ito) GArrido y Andy Muena

Con un par de maromas en el aire, imitando quizás que cosa, moviendo los dedos de las manos y sacando la lengua al final, el muchacho de pelo largo, gris, trenzado, con un traje de pingüino, mira atentamente a esa bola de luz brillante no cegadora, que flota entre él y el comando de la nave de juguete.

- ahora baja la velocidad lentamente, para evitar turbulencias - traduce la bola.

Al instante el juguete obedece. La velocidad y el ruido de las turbinas cesa.
El perro rubio, que estaba a su lado quizá desde cuando, de abrigo gris como única vestimenta, ojos grande casi nublados por la vejez, se le acerca, le sonríe por unos segundos y se para frente al asiento de la niña.

- mi nombre es Max - le dice sin dejar de sonreír - Soy el anciano del pueblo. El es Eduardo, un mimo, de muy buen vocablo, pero de mal carácter y pésimos modales... jojojo....

En ese momento la muchacha nota que en la mado derecha del perro tiene una pipa color café.

- gusta?

La chica sin poder sonreírle se niega a usar la pipa. Max sin mas que hacer se hecha la pipa a la boca. Inhala y expulsa el humo por el aire. El mimo se acerca rápidamente, mira a Max y luego a la niña que le aguanta la mirada solo porque tenía mucho miedo. Fijamente ahí, Eduardo el mimo, toma una buena bocanada de aire a ojos cerrados por casi unos cinco segundos (aunque no vale la pena medir el tiempo), y sonríe antes de saltar en contra de las paredes; pegándose en los talones, aplaudiendo y movíendose de una manera casi imposible para cualquiera. La niña inmóvil y sorprendida ya sabe porque tanto alboroto, incluso antes que la bola brillante apareciera leyendo los movimientos del mimo, incluso antes que el perro viejo le sonriera tiernamente...

- Chocolate caliente!!!!!!!!!! Chocolate caliente!!!!!!!!!!!!!!

continuara...