Todo calzó, en mis primeros años de colegio, cuando aprendí a leer, la profesora, a modo de castigo, nos pidió que leyesemos ´lo que sea´. Fué ahí cuando mi papá, religiosamente, cada semana salía conmigo y me compraba una ´historieta´, porque yo debía leer cosas de niños, no el diario por ejemplo. Al principio fueron chucherías como el Club Disney, El Tío Rico. Hasta que un día topé con Barrabases y fué toda una azaña. Mi papa cada quince días llegaba con las aventuras de Mr Pipa, Pirulete, Guatón y compañía.
Una vez lo acompañé al centro, pasamos por un quiosco y se detuvo a comprar un diario y una historieta para mi. Colgado ahí estaba Superman, Batman y Flash. me llevé a Flash (en portada Flushman), y fué el principio del fin. Benditos superhéroes. No podía parar de dibujarlos y con el tiempo entré a la escuela de cultura y difusión artística. con los años siempre me cuestioné porque elegí a Flash y no a los otros superheroes más geniales. La respuesta me la dio el tiempo, Exactamente los números de Batman y Superman, hoy los tengo, los encontré en una edición en unas ediciones en tomo y bellos. El de Flash, con mucha suerte la encontré en Internet y la descargué, porque físicamente no pude encontrarlas.
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