'...Me embriague hasta el vacío,
con tu miel venenosa.
fuiste mía
y el astio
nos llevo al desengaño...'
SODA STEREO
con tu miel venenosa.
fuiste mía
y el astio
nos llevo al desengaño...'
SODA STEREO
Doris a la pasada me pregunta algo que no entiendo.
-Bueno...- le respondo.
-entonces sale y espérame, yo te lo presento, en una de esas terminan cantando juntos.
Sonrío y muevo la cabeza, me presentara a su novio, el que es bajista de una banda de rock, los cuales necesitan un vocalista, vocalista yo?, una carcajada para mi mismo y adiós estrellato, adiós escenarios, adiós excesos en mi piel, adiós chicas... si, adiós chicas, porque entre este albedrío y movimiento de gente por el living de la casa de Roberto me comienzo a mover, primero con mi mente, luego con los pies, y esa sensacion de ahogo, de calor en las orejas, de sudor en la espalda y en las manos, no escucho música, no escucho voces, Doris se tardara en salir del baño y por mientras cruzo ese ventanal en que ha chocado medio mundo después de las tres de la noche y cinco litros de cerveza (no es fiesta si no se choca con el ventanal!!!). Me detengo y observo a Natalia. esta distinta de alguna manera, porque se ve igual de alguna manera, en esos años en que cruzábamos saludos y impartíamos papel picado si ganábamos una competencia en esa gradería amarilla por la luz, calurosa por el invierno y hermosa por ella. Bajo la mirada, tomo otro sorbo del vaso con dos hielos y bebida blanca con pisco, me fijo en las baldosas de la casa, se fingir invisibilidad, Doris aun no sale y yo aquí en la oscuridad, sin ser ese muchacho... es difícil luchar con las manos sudadas y frías, es verano y no me gusta tener las manos heladas, algo se mueve dentro de mis zapatillas y la observo de reojo. Alguien la saca a bailar, ella mira a sus amigas y seriamente le dice que no...
- '... me pregunto como había sido, como fue que elegí partir, si había tenido algunos hijos, y si alguna vez fui tan feliz...' - abrí mis ojos y ella estaba frente a mi. Me sonroje como siempre o como nunca, la verdad una que otra risotada, mi actitud de silencio esta vez se transformo en risa, risa que me devolvió.
- cantas?
- algo... eso creo.... - la miro fijamente - tu... ustedes también se van?
- si, esta empezando a hacer frió y... - mira hacia mi lado izquierdo, yo también. Es Brito, Caté y Roberto a mi lado escuchando, aunque se supone que estaban entrando en la conversación.
- ah! hay que venir a la noche... se me había olvidado - incómodamente sonreí.
- si... la Disco Bosco. - también un poco turbada me responde mientras sus amigas también están a su lado, supuestamente conversando con nosotros.
- caminas hacia allá?
- si... todas caminamos hacia allá!
Caminamos, salimos del colegio y la seguridad de seguir conversando con ella hasta que pase su micro, y se aleje. porque me importa ella, no el grupo que se formo atrás, con mis amigos y sus amigas. Le regalo un par de bromas y me regala un acercamiento a esas margaritas.
- Hoy me di cuenta, en la obra de teatro, mientras actuaste... te pareces a un actor de Friends
- jejejejeje... si? tu crees? - ahora me puse serio - la verdad me llamo como el!
- si?
- si!... me llamo Chandler
- nooo..... - me dijo cuando pego una risotada
- es la verdad
- no... no sabes mentir.... no aguantaste mucho con eso.
- es verdad - y sigo con la pelea.
- entonces, pruébalo! - un silencio entre los dos, cruzo nos miro y se fue - haber... muéstrame el pase escolar!
- ah! no!!!! eso no te lo muestro... ni loco!
- entonces no te llamas Chandler
- si me llamo Chandler
- no, no te llamas Chandler... Que padre le pondría Chandler a su hijo?
- Un padre que ve Friends! - Sonreímos los dos.
- estas muy loco - no se si fue un decir o una información
- eso te lo pude haber dicho hace mucho tiempo - Sonreímos hasta llegar al paradero.
- Muéstrame tu pase.- me dijo estirando su mano.
- no, para que?
- para saber tu nombre
- Chandler, ya te lo dije
- no sabes mentir... se te nota. dale! cual es tu nombre?
- no. Me llamo Chandler
- de verdad? muestrame el pase
- hemmm... que micro te sirve? - le dije poniéndome serio y, obviamente desviando el tema.
- .. muestrame el pase
- no... te reirás!
- no, en serio. muestrame tu pase.
- toma - sintiéndome algo tonto trato de arrepentirme - pero no te rías!
- lo prometo.
- vale! - Le entregue el pase y no se ríe, pero me sentí tonto, avergonzado y aburrido.
- te ves bien, Gustavo
- tu si que sabes mentir. - Sonreí.
- que micro te sirve? - se me ocurrió preguntar mientras una de sus amigas se despidió de todos.
- no tomo micro, vivo a unas cuadras de aquí.
- en serio? y por que no me dijiste antes?
- porque pensé que tu tomarías la micro y te quería acompañar
- tienes frió... dejame devolverte el favor. Dejame acompañarte a tu casa.
- Estas seguro? es super cerca, me puedo ir sola.
- pero... dale! dejame acompañarte.
- bueno.
Terminando un ultimo apretón de manos del Cate, una que otra broma que me sonroja aun, caminamos a su casa. Estaba oscuro y las luces de los autos iluminaban nuestros rostros, el olor a café a la salida del mercado y su sonrisa que me ilumino de respuesta, mire el suelo a ratos y trate de no pisar las rayas de la vereda. Nos miramos unas cuantas veces, mientras hablabamos de mi futuro, de mis sueños y de los suyos, de su casa, su familia, su perrito, trate de compensar esa mirada que me ganaba. Seguía siendo un niño, aun siendo mayor que ella, lo seguía siendo, mis manos sudaban y me empezaba a ahogar, mi espalda picaba y mis pies estaban helados, aun caminando, pero tenia las orejas calientes.
- aquí es... esta es mi casa.
- pero te queda super cerca del colegio! - sorprendido alucinando en las ventajas de vivir cerca del liceo.
- si... te puedo preguntar algo?
- si... - asustado la mire.
- de quien es la canción?
- canción?
- si, la que cantabas cuando pasábamos por el patio
- ah! - me sonroje - de Fito Páez
- si? me encanta Fito... es del...
- ultimo disco Abre - antes que terminara, se me salio.
- cantas bien...
- tu si que sabes mentir! - frunciendo el seño le dije
- no enserio... me gusta como cantas
- gracias, pero te puedes arrepentir de lo que dices
- no.... Gustavo, verdad?
- no, Chandler - sonreímos y me gane una palmadita en el brazo
- nos vemos en la noche?
- en la disco? no te molesta?
- no
- entonces bailamos, te parece?
- si - recordare ese movimiento de cabeza, porque fue solo para mi.
- estaré afuera esperándote, bueno?
- si, esperame allá mejor
- entonces...
- me entro
- ok!
se me acerca y su cara se suavemente toco mi cara, en un instante que aun para mi, duro por minutos. es que es mejor recordarlo así. Lo bella que era y que es aun, su olor aun lo recuerdo, una tibieza su cara, espere que se separara ella y me sonriera con esa miel de la cual fui y soy adicto esta noche. Fue mucho mas que un beso en la mejilla.
Miro de reojo al 'rechazado' que se bebe el vaso de un solo trago. Miro hacia el suelo y sonrío, miro mi vaso a medio llenar con bebida blanca, pisco y dos hielos, que muevo y muevo y sonrío. En el umbral del ventanal sonrío al saber que Doris aun no sale del baño y por ahora no saldrá. Me vuelvo como niño perdido buscando a mama, pero estoy sonriendo. No me importan los pies helados ni las manos húmedas, ni las orejas calientes ni la espalda que pica, ni la sonrisa de ñoño ni el rechazo que puedo tener. Solo en esta penumbra de la cual estoy acostumbrado a ver, esta vez sin autos que iluminen nuestros rostros me dirijo a mi ruta, a pasar entre todas esa fichas de ajedrez que bailan y bailan en el living de la casa del Roberto. Camino y dejo mi vaso con el pisco y la bebida blanca, los dos hielos y el giro, giro y giro que le daba, camino para parame frente a Natalia, agacharme hasta asegurarme que oirá mi voz, como yo oigo la suya hace rato en mi cabeza con orejas calientes...
continuara...
2 comentarios:
Me gusta como escribes,
si bien me cuesta concentrarme para leer.... (soy un poco inquieta y despistada) me envuelve tu relato y quiero seguir leyendo.
:D
que liindoo!
me gustó... no ves que los hombres tambien escriben bien?
saludos!!
chau!!
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