23 de marzo de 2012
19 de marzo de 2012
16 de marzo de 2012
FRAGMENTOS - Antonio Soler
'... La espalda de Luli Gigante era estrecha y tenía un mapa suave de huesos adornándola. Islas y penínsulas respirando bajo el mar liso y bronceado de la piel. Al abrazarla, a Miguelito se le quedaba pequeña aquella espalda de juguete, tan distinta a la de las mujeres que hasta entonces había abrazado. Inmaculada Berruezo, Virginia la Francesa, o Susanita, aquella rubia de ojos negros que vivía en el piso de arriba de la droguería y a la que durante un tiempo estuvo viendo a escondidas de su novio, antes de que se casara y se fuese a vivir a Barcelona. El día siguiente a la boda, cuando Dávila llegó a la droguería y pisó los granos de arroz que le habían arrojado a la novia al salir de su casa, sintió un peso en el ánimo y en los hombros que sólo se fue diluyendo con el paso de los días, mientras miraba jugar a Paco Frontón y a Avelino Moratalla al billar, oyendo al Babirusa hablar de artes marciales, hasta que el último grano de arroz, llevado por la lluvia o las escobas de los barrenderos, desapareció de los escalones y las grietas de la acera. No. Querer a Luli era querer el sueño, tocar aquello que siempre había estado escondido dentro de él y ahora revelaba.
''Si un día no la tengo será como si a mí entero me echaran al cubo de los desperdicios donde tiraron mi riñón, con las cáscarasde patatas y las basuras del suelo, como si me metieran en la misma caldera que lo metieron a él'', le dijo Miguelito a Paco Frontón. Pero éste, en ese instante, no estaba muy atento a las palabras de su amigo. Sus ojos diminutos perseguían la figura de la Cuerpo...'
''Si un día no la tengo será como si a mí entero me echaran al cubo de los desperdicios donde tiraron mi riñón, con las cáscarasde patatas y las basuras del suelo, como si me metieran en la misma caldera que lo metieron a él'', le dijo Miguelito a Paco Frontón. Pero éste, en ese instante, no estaba muy atento a las palabras de su amigo. Sus ojos diminutos perseguían la figura de la Cuerpo...'
ANTONIO SOLER - El Camino De Los Ingleses
10 de marzo de 2012
Quiero Dibujar Como: MOEBIUS
La verdad es que uno nunca está preparado para decir adiós y rendir homenajes póstumos (aunque así es más fácil, no?), pero la verdad es que mucho de este señor llamado Jean Giraud, gran dibujante y guionista francés, es de admirar. Sus creaciones con excesos de paz, sutileza y locura es lo que percibí la primera vez que lo leí en especial de Cimoc (ya bastante crecidito). Creo que las imágenes, ya sean a color o en blanco y negro, no muestran otra versión del paraíso, del mundo, de la fantasía, de la filosofía. porque no ir unos pasos más y observar la simplicidad de lo que se viene, ese sinsentido que cuadradamente nos cuesta entender y asimilar. Eso es Moebius, que se llevó con el muchas historias, pero nos dejó muchos tesoros de los cuales no nos separaremos jamás!. (si eso no es admirable, la verdad, no sé que es lo que es.)
Jean Giraud - Moebius (1938 - 2012)
Jean Giraud - Moebius (1938 - 2012)
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